Todo investigador ha soñado alguna vez con el reconocimiento y el impacto internacional, pero para llegar al mismo hay que recorrer un largo camino bien cimentado en el conocimiento científico y en la capacidad de saber conectar con los expertos del área en cuestión. Pero, ¿cuáles pueden ser las claves para llegar a esa visibilidad internacional?
Tomemos como ejemplo los bien conocidos Premios Nobel, el español Santiago Ramón y Cajal que compartió el Premio Nobel de Medicina en 1906 con Camilo Golgi o la polaca, Marie Sklodowska Curie, única mujer con dos Premios Nobel, uno en Física en 1903 compartido con Pierre Curie y Henri Becquerel, y otro de Química en 1911. Ambos destacaron sin lugar a dudas porque hicieron una contribución al saber científico basada en años de estudios sobre una temática específica después de su doctorado. Conocían bien su área del saber, aquello que aún los demás expertos aún no habían aportado. Poseían una formación sólida, salieron de sus países natales para conocer otras instituciones de investigación, formaron equipos con otros expertos internacionales, pertenecían a las asociaciones de su área y dieron a conocer los resultados de sus investigaciones en congresos y publicaciones internacionales de prestigio. Es decir, supieron destacar su contribución y difundirla a nivel internacional.
Llegar a ser un Premio Nobel está muy lejos del alcance de la mayoría de los investigadores pero los ejemplos citados dan la hoja de ruta para la deseada visibilización internacional en cualquier área del saber. Comienza con el estudio en profundidad de la temática que nos interesa, guiados por los mejores expertos posibles. El conocer distintas lenguas a la materna es una gran ayuda pero no será suficiente si no nos “arrimamos a buen árbol”, las estancias de investigación en instituciones internacionales y la participación en congresos especializados de renombre son para ello muy útiles. Escribir publicaciones en coautoría internacional aporta la posibilidad de que nuestras publicaciones se hagan visibles en más de un repositorio institucional. Para ello hemos de asegurarnos nuestra identificación digital permanente (ORCID). Publicar en revistas y editoriales de prestigio no solo en la lengua materna sino también en la lingua franca académica, el inglés, hará que más expertos puedan conocer nuestros trabajos. Difundir nuestras publicaciones en redes sociales académicas como por ejemplo Academia.edu, Researchgate, Mendeley, etc. o en redes sociales (Twitter, Facebook, Google+, entre otros) aumentará las altmetrics de nuestras contribuciones. En conclusión, el saber conectar y el saber difundir una contribución científica nos dará las posibilidades de esa ansiada visibilidad internacional.
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