Ver Redes Sociales científicas parte 1: Research Gate
Academia.edu es una red social académica que nace en septiembre de 2008 como un espacio para que los investigadores compartan sus trabajos y así maximizar la visibilidad de los mismos, a la vez de posibilitar el acceso a estadísticas de descargas y lecturas con gráficos y mapas que permiten conocer más a fondo los intereses e impactos que han generado los productos científicos publicados.
Para inicios de 2017, esta red social agrupaba 36 millones de usuarios registrados, aunque el número de textos publicados aún no llega a los 10 millones. Sin duda, esto convierte a Academia.edu en la red social científica con mayor tráfico -encontrándose en el puesto 654 del ranking Alexa-, aunque también se puede colegir por la diferencia miembros-producto que no todos los usuarios son «activos», que muchas de estas cuentas pertenecen a estudiantes o lectores casuales o que muchos usuarios no publican sus investigaciones en la plataforma.
Aunque esta web no ha estado exenta de críticas, sobre todo cuando en diciembre de 2016 decidió ofrecer un servicio premium para los investigadores interesados en acceder a mejores métricas como los informes de lectores con identificación plena, las menciones en otros espacios no científicos (medios de comunicación, blogs, redes sociales, etc.) y los informes de impacto a 12 meses; la versión gratuita sigue teniendo prácticamente los mismos beneficios que otrora, por lo que mantiene su espacio como una herramienta potente de difusión y visibilización de la producción científica, a la vez de una buena interfaz para mantenernos al corriente de las novedades de nuestros contactos.
Entre ResearchGate y Academia.edu ¿Cuál escoger?
Aunque no se trata de escoger entre una y otra red social académica porque todas suman visibilidad -como ya se explicó en este post– hay que comprender que entre éstas existen diferencias importantes:
- Impacto: Academia.edu reporta para 2017 36 millones de usuarios registrados, mientras ResearchGate tiene 6 millones, una cifra seis veces menor. Sin embargo en Academia.edu el número de documentos publicados no asciende a 10 millones, mientras que en ResearchGate alcanza los 70 millones. Esto deja meridianamente claro que el perfil de los usuarios de ResearchGate es más estratégico para el impacto efectivo (citas), aunque en Academia.edu consigamos más lecturas.
- Perfiles: Para abrirse un perfil en ResearchGate es necesario tener una cuenta de correo institucional, mientras que en Academia.edu puede hacerse por registro de Facebook, Google+ o por correo electrónico genérico. En este sentido es evidente que la primera es más elitista y focalizada al público estratégico, mientras que la segunda es más general.
- Scores: ResearchGate fue un pionero en evaluar el impacto de los autores. Su métrica -el RG Score- toma en consideración el impacto de las publicaciones en las que el autor escribe, la interacción mantenida en sus espacios interactivos de pregunta-respuesta y el RG Score de los seguidores (followers). En el caso de Academia.Edu, la puntuación de los autores (AuthorRank) es exclusiva de aquellos que hayan tenido recomendaciones de lectura por otros autores de relevancia, aunque aún no queda claro ni explicado cómo se realiza este cálculo.
- Métricas: Aunque ambas redes sociales científicas ofrecen métricas en tiempo real sobre la visibilización de los documentos publicados, la interfaz de ResearchGate es mucho más limpia y permite identificar a los últimos investigadores que han leído los trabajos, cuestión que en Academia.Edu solo tienen los usuarios premium. Asimismo ResearchGate también identifica las citas generadas de las publicaciones, aplicación que no tiene Academia.Edu
Revista Comunicar en Academia.edu
A diferencia de ResearchGate, Academia.edu sí permite a las publicaciones científicas autogestionar sus perfiles. En la actualidad, la Revista Comunicar tiene 258 artículos publicados en ambas versiones idiomáticas (español e inglés) y llega casi a los 1.000 seguidores, 217 autores registrados y casi 12.000 visitas en dos años.
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