Que el conocimiento científico no tiene fronteras es un hecho innegable y que las revistas científicas han contribuido a difundir la ciencia y hacerla llegar a todos o casi todos los rincones del mundo también. Ahora bien, todo investigador ha de dominar una serie de estrategias para lograr que sus trabajos tengan impacto y reconocimiento a nivel internacional.
La Escuela de Autores, en anteriores entradas ya ha aportado algunas claves que garantizan el éxito de una publicación, pero es necesario que el investigador, novel o no tanto, tenga en cuenta una serie de actuaciones, a modo de decálogo, para asegurar la presencia internacional:
- Leer publicaciones de investigadores de otros países
- Registrarse en redes científicas como Academia.edu y Researchgate
- Seguir redes de investigadores de carácter internacional
- Mantenerse informado de convocatorias de proyectos desde organismos internacionales
- Buscar convocatorias de ayudas para la movilidad a otros países
- Asistir a Congresos en el extranjero
- Difundir nuestras publicaciones y proyectos priorizando seguidores extranjeros y priorizando que otros te reconozcan
- Contactar con investigadores de otros países y ofrecernos como colaboradores/socios en sus proyectos
- Invitar a investigadores extranjeros a colaborar en nuestros preciados proyectos de investigación
- Enviar al menos el 50% de nuestros artículos a revistas extranjeras
Salir de nuestro entorno, contactar con otros investigadores próximos a nuestra temática , formar parte de equipos internacionales y sobre todo viajar a otros países, superando las barreras geográficas y, en ocasiones, institucionales o burocráticas, supone todo un reto para muchos investigadores que requiere una planificación cuidada y bien dirigida de nuestra trayectoria profesional, la cual debe iniciarse en el momento de matricularse en un doctorado de carácter internacional.
Nuestra presencia internacional debe estar avalada por la publicación de nuestros trabajos en revistas científicas situadas en los mejores puestos de WOS o SCOPUS, como proponíamos en una anterior entrada de este blog.
Seleccionar estas revistas es fundamental para nuestra internacionalizar nuestra investigación, pero hemos de fijarnos especialmente en su repercusión y reconocimiento internacional, que se concreta en unos criterios de calidad que hemos de contrastar:
- Idiomas en los que se publican sus trabajos
- Bases de datos internacionales en las que están indizadas
- Composición del Comité científico con investigadores de numerosos países
- Coediciones internacionales
- Revisores de países distintos al de la edición
- Compromiso de la revista en una política de difusión de sus artículos metódica, rigurosa e impactante.
La Revista Comunicar es un buen ejemplo de revista que garantiza la presencia internacional de sus autores, puesto que además de su publicación impresa y digital en lengua española e inglesa, tiene una edición china y otra brasileña de todos los títulos y resúmenes de sus publicaciones. Cuenta además con cuatro Coediciones Internacionales: coedición inglesa, coedición china, coedición en portugués y coedición iberoamericana. Su Comité Científico está formado por más de sesenta expertos de reconocido prestigio de numerosos países. El Consejo Internacional de Revisores Científicos cuenta con más de quinientos revisores de más de cuarenta países. Además se encuentra indizada en casi 90 bases de datos internacionales selectivas, que garantiza el compromiso de difusión de los trabajos que sus autores le confían. Comunicar ofrece también datos actualizados en sus métricas respecto al número de lectores, algo más de 352.000 de más de 255 países, así como la presencia de autores por países.
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