Nunca hay una sola razón para que un artículo sea aceptado (o no aceptado) para su publicación en una revista científica, la realidad es que para que se dé esta circunstancia se tienen que concatenar varias razones entre las que las que se encuentran estas ocho.
Una de las razones para la publicación es que el manuscrito trate alguna temática emergente, una veta del saber que no tiene por qué ser nueva, pero si novedosa, por lo que el tema central del manuscrito tiene que ser valioso y relevante, es decir, tener interés para la comunidad científica internacional. Una recomendación sería atender la respuesta a un Call de la revista, siguiendo la temática que esta propone.
En paralelo a esta primera razón tenemos que tener presente que el artículo que se presente tiene que ser original, es decir, novedoso de manera que a los editores les parezca interesante y que aporta algo nuevo al campo de estudio que justifique su publicación en la revista. La relevancia de la temática es uno de los aspectos que consideran los equipos editoriales (y los revisores) de las revistas.
Una tercera razón abundaría en la importancia de los metadatos (título, resumen y palabras clave). Estos tienen que estar correctamente seleccionados y redactados, ajustados al número de caracteres (título), extensión en número de palabras (resumen y palabras clave) indicados por la revista (que suelen seguir las características propias de la especialidad en la que se mueven) y, sobre todo, que en el resumen aparezcan de manera clara el motivo y objetivo de la investigación, la metodología que se ha empleado en esta, los resultados más destacados que se han obtenido, así como las principales conclusiones.
La cuarta razón se centraría en la necesidad de que el manuscrito esté correctamente estructurado y redactado, de manera que contenga todos los elementos necesarios para que sea considerado escritura científica y estos estén desarrollados correctamente sin repeticiones de ideas ni carencias de elementos. El artículo ha de estar correctamente redactado, es preciso insistir en que la redacción científica tiene que ser: precisa, clara y breve, y que las ideas tienen que ser presentadas de una manera ordenada, concisa y fluida, de modo que se huya del lenguaje “alambicado” y dificultoso (ni que decir tiene que no debe tener errores gramaticales) y se demuestre la suficiente capacidad argumental. Aquí no podemos olvidar la necesidad de que tablas y figuras estén correctamente realizadas, así como su numeración y leyenda y que se ajusten, si así se indica, al número máximo permitido por la revista.
La quinta razón se centra en destacar la importancia de que las referencias sean pertinentes, estas tienen que proceder de una profunda revisión en las bases de datos adecuadas (SCOPUS, WOS), deben de estar todas las importantes de la temática tratada en el artículo, de manera que no se omita ninguna relevante ni se incorpore ninguna que no lo sea, y estar actualizadas de manera que se situé el manuscrito que se presenta en el “estado del arte” del conocimiento del tema del artículo, en paralelo se tiene que dar variedad y riqueza de citaciones.
Como sexta razón destacaríamos la importancia del rigor metodológico y la adecuación de los instrumentos de investigación. Independientemente de que existan revistas que “bloquean”, en nuestra opinión de manera errónea, artículos cualitativos (o cuantitativos) la metodología debe estar perfectamente fundamentada y expuesta de manera clara en todos sus apartados.
Es importante también que se tenga presente la importancia que se concede a la elaboración de los resultados, discusión y conclusiones. Los Resultados obtenidos en la investigación (¿qué se encontró?), tienen que estar correctamente expuestos, así como los avances que se han producido. De igual manera la Discusión (¿qué significado tiene lo que encontré?) y las Conclusiones (recapitular sobre los hallazgos que se consideren más importantes del trabajo para el futuro de la investigación sobre la temática tratada), nuestra recomendación iría en la línea de huir de la tan a menuda confusión de la discusión de los resultados con las conclusiones.
La octava y última razón abundaría en una serie de “criterios plus” como son: el hecho de que se trate de artículos de investigación, que estás investigaciones sean internacionales, que en los artículos se presenten los resultados de proyectos de investigación que hayan sido subvencionadas por concurrir a convocatorias competitivas, la huida de la endogamia intentando publicar en coautoría con investigadores no solo de nuestra universidad sino de otras universidades de nuestro país o de fuera de este.
Por último y aunque no sea una de las ocho razones que hemos expuesto, tenga presente que, si quiere publicar, no olvide una razón que ya hemos indicado en otras entradas: cumplir, de manera exhaustiva, las normas para autores que indique la revista en la que pretendemos publicar nuestro artículo.
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