Tan importante es seleccionar la revista que mejor se adapte a nuestros intereses investigadores como adaptarnos a la normativa de la revista a la que enviaremos nuestro trabajo.
Del mismo modo, tan importante es acceder a la información científica de máxima calidad y actualidad en las bases de datos internacionales y en las revistas mejor posicionadas en los ranking mundiales, como conocer y cumplir las normas de publicación que comparten muchas de estas revistas.
Leer investigaciones y estudios previos relacionados con nuestra temática como primera tarea, nos facilitará llegar a redactar siguiendo el estilo científico que se espera de un investigador: preciso, claro y breve.
Tener en cuenta todas estas indicaciones, que se han justificado en las entradas anteriores de esta Escuela de Autores, nos ayudará en gran medida a lograr nuestro objetivo de publicación en las mejores revistas.
Ahora bien, lograr este objetivo requiere leer detenida y minuciosamente la normativa de la revista a la que vamos a enviar nuestro trabajo. Cada revista tiene su propia normativa, lo cual nos exige conocer con exactitud todos sus detalles para cumplirla rigurosamente. Es importante tener en cuenta que el Club de revistas JCR mantienen parámetros muy estandarizados en sus normativas con ligeros o nulos cambios con respecto al manual de estilo y de redacción científica de American Psychological Association (APA), frente a revistas de segundo y tercer orden, que por mor de singularizarse redactan normativas propias que generan trabajo adicional a los autores a la hora de trasmutar de una revista a otra, con el consiguiente riesgo de que el formato sea quien determine el contenido, como si fuese la cama de Procusto.
Pero no solo hay que fijarse en la normativa referente a aspectos formales, sino también en el estilo de sus publicaciones, el tipo de aportaciones que se publican (investigaciones, estudios, revisiones, recensiones…), el modo de envío de los manuscritos, el número y tipo de documentos que hay que enviar (manuscrito y cover letter), si deben tener datos de autoría en el texto o no, etc.
Respecto a las Normas de carácter formal, es fundamental respetar escrupulosamente cada una de los requerimientos de la revista puesto que el equipo editorial valorará positivamente que nos hayamos preocupado por tener en cuenta su normativa, lo cual es un indicio importante de la calidad científica en un investigador.
A grandes rasgos, los aspectos normativos que hemos de cuidar especialmente en el manuscrito son:
- Extensión y estructura del artículo
- Extensión y estructura del título y del resumen
- Número y adecuación de las palabras clave
- Número de referencias, actualización de las mismas y sus fuentes, teniendo en cuenta si siguen normas APA o no y si se ofrecen ejemplos de referencias
- Formato: epígrafes, numeraciones, tipo y tamaño de letra, márgenes, interlineados, cursivas y negritas, tabuladores, tablas y figuras, mayúsculas y minúsculas, etc.
La revista Comunicar ofrece un documento explicitando su normativa en la que se detallan cada uno de estos aspectos y que valora positivamente cuando los autores la siguen.
Por lo tanto, seguir meticulosamente las normas de cada revista nos ayudará a que nuestro artículo pueda ser estimado para su evaluación. Si además tenemos en cuenta las siguientes advertencias, estaremos avanzando correctamente en pos de nuestro objetivo, la publicación en una revista científica:
- Enviar un artículo a una revista implica el sometimiento a sus requisitos formales y de contenido, por lo que cualquier error en relación a este respecto es un motivo objetivo de rechazo.
- No cumplir las normas de una revista es síntoma de varios aspectos negativos; desgano, inmadurez científica, desconocimiento, infravaloración por la revista y sus procesos evaluativos, en definitiva, un artículo con errores de esta índole tiene un futuro limitado.
Comments are closed