La calidad de una revista depende de tres factores fundamentales: la gestión editorial, el impacto y la visibilidad de sus publicaciones. Las revistas científicas más prestigiosas en cualquier área de conocimiento trabajan de manera constante por mejorar en estos tres aspectos, además de otros criterios ya mencionados en el anterior post “Criterios de calidad de las publicaciones”, y de manera muy especial para maximizar su visibilidad, lo cual implica que la revista estará posicionada en las mejores bases de datos y sus artículos serán visibles para investigadores y potenciales autores de todo el mundo.
Para un autor es fundamental identificar aquellas revistas que estén situadas en bases de datos indexadas, hemerotecas selectivas, catálogos selectivos o bibliotecas universitarias. Por ello, cuando se selecciona la revista a la que se desea enviar un manuscrito, además de tener en cuenta los consejos ya publicados en este blog sobre cómo escoger una publicación de calidad, el autor debe comprobar en qué bases de datos está situada esa revista, puesto que apostar por una revista visible supone que nuestro artículo será visible para los investigadores del área y evidentemente, favorecerá que sea citado en sus próximas publicaciones.
Cuando un autor decide que Comunicar puede ser la revista a la que enviar su mejor manuscrito, puede comprobar, en la pestaña “Indexaciones” dónde está ubicada, y como consecuencia, comprobar la capacidad de la revista para difundir en el ámbito académico y científico su trabajo de investigación. Comunicar está presente en 650 bases de datos, agrupadas en las siguientes categorías:
- Bases de datos internacionales selectivas
- Plataformas de evaluación de revistas
- Directorios selectivos
- Hemerotecas selectivas
- Portales especializados
- Buscadores de literatura científica open Access
- Catálogos de bibliotecas
- Redes Sociales
- Catálogos de bibliotecas universitarias
Como puede observarse, existen diferentes bases de datos en las que una revista puede estar indizada, y en este sentido, pueden ser categorizadas por orden de relevancia. De esta manera, podemos considerar como bases de datos más importantes y prestigiosas aquellas que indexan revistas teniendo en cuenta diferentes variables relacionadas con el impacto de la revista, por lo que se les otorga un índice de calidad relativo dentro del conjunto de revistas de la misma categoría. Un claro ejemplo de estas bases de datos son Scopus o la Web of Science.
Otras bases de datos tienen en cuenta el valor editorial de la revista, como es el caso de Latindex, que establece una serie de criterios a cumplir, vinculados a la calidad editorial de las revistas, y no al impacto de los artículos publicados. Otras tienen en cuenta el criterio de los expertos en el ámbito científico al que está vinculada la revista.
Las revistas científicas de prestigio, por tanto, se reconocen por su ubicación en las bases de datos, lo cual suponen un esfuerzo de actualización permanente a los equipos editoriales que, a su vez, repercute en la visibilidad de cada uno de los artículos que publica. Por ello, los autores deben dedicarle un tiempo a buscar esta información en cada revista a la que deseen enviar sus artículos.
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