A pesar que una de las partes en la que se estructura un manuscrito científico, tal y como recoge el formato IMRyD (Introducción, Método, Resultados y Discusión) para la organización del artículo científico entre los investigadores, es la Discusión, demasiado a menudo encontramos que esta se omite. Y no hablamos solo de Trabajos Fin de máster, de Grado o de otros informes de investigación, donde en raras ocasiones aparece, sino en muchos de los artículos de investigación que son sometidos a evaluación en las revistas científicas.
Todos los artículos que presenten los resultados de una investigación tienen que terminar en un apartado de discusión de resultados y conclusiones. Estos apartados del artículo no deben confundirse ya que responden a tres preguntas claras, ¿qué se encontró? Para el apartado de Resultados, ¿qué significado tiene lo que encontré? Cuando nos estamos refiriendo al apartado de Discusión y ¿cuáles son los hallazgos más importantes de nuestro trabajo? No debemos confundir la discusión de los resultados con las conclusiones pues responden a dos preguntas distintas. Tampoco debemos confundirla con los Resultados que lo que hacen es exponer los datos obtenidos, es decir, presentar lo encontrado de la forma más objetiva posible sin que medie ningún tipo de opinión o interpretación.
Para la elaboración de la discusión utilizamos frases del tipo: “Los resultados obtenidos confirman… y están en la línea de…”, “Además encontramos en nuestra investigación que…son varios los trabajos que han puesto previamente de manifiesto esta relación…”, “Nuestra propuesta presenta similitudes…”, “… lo que coincide con lo encontrado en la mayoría de trabajos…”, “Además, como se constata en nuestro estudio y recomiendan otros trabajos…”, “Tampoco puede decirse que estos resultados sean inesperados, ya que hay una evidencia empírica acumulada…” Frases como estas o similares nos permiten situar los resultados encontrados dentro del marco teórico previo.
Cuando realizamos correctamente el apartado de Discusión, lo que hacemos es interpretar los resultados obtenidos y sus implicaciones. Comparamos nuestros resultados con aquellos previos que hemos presentado en el apartado de Introducción, en el que hemos establecido el “estado del arte” de la temática sobre la que estamos investigando. Fundamentalmente lo que hacemos en este apartado es comparar los resultados obtenidos en nuestro trabajo con los anteriores que se han producido sobre nuestro tema, esto nos permite situarlos en el contexto de los antecedentes de investigación, es decir, situar nuestros datos entre las ideas actuales sobre lo investigado (que obviamente se habrá tenido que identificar cuando hemos realizado el marco teórico).
Al realizar la Discusión hemos de establecer, con claridad y en el caso de que esto sea así, qué datos contradicen nuestros resultados o que investigaciones previas, de las presentadas en el marco teórico, podrían ser refutadas. Igualmente hay que indicar si nuestros resultados están en la línea de los encontrados previamente y si complementan o actualizan algunas de estas investigaciones. Y, por supuesto, en el caso de que se dé, cuáles son las novedades que hemos encontrado tras el análisis de nuestros resultados. Por tanto, en la Discusión realizamos comparaciones, contrastamos nuestros resultados con los objetivos y/o hipótesis que nos habíamos planteado y con el modelo teórico que sustenta nuestra investigación e interpretamos esos resultados y, si es posible, realizamos generalizaciones.
Algunas publicaciones introducen también en este apartado las Conclusiones (aparecen bajo el epígrafe “Discusión y conclusiones”), en estas lo que realizamos es una recapitulación de de los principales hallazgos encontrados, no pueden limitarse a una relación de frases tal y como las incluimos en el resumen, sino que se tratará de realizar una exposición clara acerca de las novedades que aporta nuestra investigación. No debemos confundir la discusión de los resultados con las conclusiones, ni como hemos dicho, repetir textualmente lo que ya hemos dicho en el resumen. En las conclusiones exponemos los principales aportes de nuestra investigación y estas dependen, obviamente, de los resultados y del análisis que hemos realizado de estos teniendo en cuenta tanto el marco teórico previo como los objetivos que nos habíamos planteado. En este apartado hay un aporte fundamental del investigador ya que se obtienen a partir de algo más que los simples datos registrados. Es preciso destacar los principales aportes de nuestra investigación, para ello utilizamos frases del tipo: “Los resultados de este estudio permiten extraer algunas conclusiones de cara a una posible intervención. La primera es constatar…”, “Por lo tanto, una primera conclusión que se puede extraer del estudio de cara a la intervención…”, “A la luz de los resultados de este estudio se puede concluir…”, “Otro resultado de este estudio que merece la pena resaltar…”, etc.
Terminamos este apartado (Discusión o Discusión y conclusiones) con las limitaciones encontradas a la hora de realizar nuestra investigación y con las nuevas propuestas de investigación, es decir, con la agenda de investigación pendiente. También, si este es el caso, se enumeran la fuente o fuentes de financiación del estudio y/o los agradecimientos.
Como decíamos al principio, lo que se trata es de responder, de manera clara y precisa a la pregunta ¿qué significado tiene lo que encontré? A nadie se le escapa la importancia de dar respuesta a esta pregunta y no obviar este apartado cuando elaboramos nuestro artículo.
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