Una de las principales claves de éxito en una revista científica es el proceso de revisión. Por ello, el Consejo de revisores juega un papel fundamental en la calidad de la publicación. De ahí que se requiera de ellos un nivel de cualificación en la materia y una experiencia en el proceso de validación del trabajo que se envía en el manuscrito. Pese a que tiene detractores, el sistema de evaluación por pares o (peer review) es una buena manera de autenticar y evaluar la investigación. No solo se ayuda a los editores a tomar decisiones sobre los artículos que llegan a la revista para su publicación, también se contribuye a la mejora del manuscrito con las sugerencias, comentarios y argumentaciones que se plantean por parte de los revisores. En este sentido, cada revisor se compromete a realizar una validación/evaluación crítica, honesta, rigurosa, constructiva y sin sesgos o percepciones subjetivas. Dicha revisión implica una lectura en profundidad y una estimación de la calidad y solvencia científica, así como del estilo del escrito en función de las convenciones del ámbito de la investigación que se aborda.
El proceso de revisión puede plantearse desde diversas opciones, destacando:
- Revisión por par simple ciego, de manera que se ocultan los nombres de los revisores, pero estos si conocen el nombre del autor. Este anonimato permite hacer una valoración imparcial y también puede facilitar el ser más crítico o exigente.
- Revisión por pares doble ciego, en la que tanto los revisores como el autor son anónimos. En este modelo se presupone mayor objetividad. Al no conocerse al autor es más difícil el sesgo. Cabe la posibilidad de anonimización de los manuscritos en la primera fase, también para el Editor, en el modelo de triple ciego
- Revisión abierta, que implica distintos modelos, con la finalidad de lograr una mayor transparencia durante y después del proceso de valoración. El revisor y el autor son conocidos por el otro durante el proceso de revisión por pares, bien porque se publican los nombres de los revisores en la página del artículo, o los informes de revisión por pares junto al artículo.En cualquier caso, es fundamental que el proceso sea lo más ético y transparente.La estructura de dicho cometido varía según la revista, pero generalmente el Editor o equipo hace una primera estimación en función de aspectos de focus de la revista y cuestiones formales. Si se cumplen los requisitos se envía a los revisores, que en un plazo de entre dos semanas y un mes deben emitir su informe. Es importante, en este sentido, la puntualidad en la revisión. Si un revisor no es competente en la temática o considera que no puede terminar la evaluación en el tiempo programado debe rechazar la invitación de los editores. El respeto de los plazos es un indicativo de la consideración hacia el autor y su trabajo.La revisión es confidencial y ha de ser objetiva. No se considera adecuado emitir juicios personales sobre los autores. La revisión debe hacerse con rigor y argumentos académicos y científicos. Así lo que procede es hacer una valoración en cuanto a: título y resumen (claridad y estructura), la relevancia de la temática, la originalidad del trabajo, la revisión de la literatura, la estructura y organización artículo, la capacidad argumental, la redacción, el rigor metodológico., los instrumentos de investigación, los resultados de investigación, avances, discusión, conclusiones, citaciones (variedad y riqueza) y referencias.
Los revisores están obligados a dar razones y argumentos suficientes para sus valoraciones mediante un informe crítico completo, especialmente si se aconseja el rechazo o se requieren cambios. Deben conocer las normativas de la revista y el compromiso que suscriben como revisores. También han de advertir a los editores si considera que el trabajo no es original o se ha publicado o está bajo revisión para otra publicación, o se detectan similitudes o solapamientos con otros trabajos publicados.
Un aspecto muy positivo en las recomendaciones es sugerir referencias bibliográficas de obras fundamentales posiblemente olvidadas por el autor. Sin embargo, no deben confundirse estas indicaciones académicas con la recomendación poco ética de la citación de las propias publicaciones sea cual sea el enfoque del manuscrito revisado, en lo que es una mala práctica de revisor.
Finalmente, la información confidencial o información obtenida durante el proceso de revisión por pares no puede utilizarse para propósitos personales y debe garantizarse que no hay conflictos de interés.
Comments are closed