Son diversas las formas de divulgar los resultados de investigación. Aunque el artículo científico es la vía por excelencia, pues con este se garantiza una revisión editorial y por pares, así como una comunidad científica específica de lectores y la inclusión del manuscrito en bases de datos, hay otras plataformas y soportes que darán visibilidad a nuestros estudios y servirán, a su vez, como medios de transferencia, tales como libros y capítulos de libros productos de investigaciones, comunicaciones y posters en congresos y reuniones científicas, conferencias, documentales, artículos divulgativos, blogs y videoblogs, entre otros.
Un congreso es una reunión de académicos que investigan sobre un tema en concreto, aunque también suelen estar abiertos a participantes del sector profesional y a estudiantes e investigadores en formación. Una de sus características fundamentales es que suelen estar convocados y/o avalados por una institución de educación superior o centro de investigación, así como por asociaciones, sociedades, redes y grupos de investigación. Otra de las particularidades que tienen estas reuniones es su periodicidad -usualmente anuales o bianuales- y que, al igual que las revistas, tienen un proceso previo de revisión por pares de los abstracts, comunicaciones completas o posters que se van a presentar.
Dado que los congresos pueden reunir a cientos o miles de participantes, se organizan internamente en sesiones, simposios o mesas simultáneas, aunque también suelen tener conferencias plenarias impartidas por expertos de reconocida trayectoria, invitados por el comité organizador. Cada mesa o simposio está vinculado directamente a la disciplina central del congreso, pero que por razones de interés temático congrega una cantidad de comunicaciones que giran alrededor de ese subtema. Así, por ejemplo, en un Congreso de Comunicación es usual conseguir uno o varios simposios sobre narrativas audiovisuales, otros sobre periodismo, otros de redes sociales, unos sobre publicidad, otros de comunicación corporativa, otros de educomunicación, etcétera. Esto hace que los investigadores se congreguen en torno a su temática de especialidad dentro de la disciplina, lo que facilitará el debate y mejorará la calidad de las discusiones.
Comunicaciones “Research-in-progress” y de divulgación
La participación de investigadores en un congreso se puede dar bien en el medio de una investigación (research in progress) en la que se presentan pretensiones, justificaciones, preguntas de investigación, comentarios, objetivos, hipótesis e incluso resultados preliminares; o bien terminada la investigación.
Cuando los investigadores acuden a un congreso para presentar una investigación en curso (research in progress) buscan lo siguiente:
- Dar visibilidad a un grupo, red o equipo de investigación, informando a otros investigadores participantes en el evento sobre las actividades que se vienen desarrollando en el marco de un proyecto específico.
- Testar ante una comunidad científica reducida la pertinencia e idoneidad del alcance, enfoque y objetivos de la investigación que se desarrolla.
- Obtener de los colegas investigadores una retroalimentación que pueda mejorar la calidad del estudio en curso.
- Hacer networking para atraer a otros investigadores, grupos, redes y centros de investigación que puedan estar interesados en el proyecto.
- Buscar mecanismos de financiación para darle continuidad al proyecto presentado.
Los research in progress suelen ser comunicaciones cortas (short communications) que duran entre 3 y 5 minutos, dando más espacio para el debate en el simposio, entendiendo que su finalidad es justamente esa: obtener diversos feedbacks que permitan mejorar o redireccionar la investigación que se está haciendo.
En cambio, las comunicaciones de divulgación se tratan de investigaciones culminadas, incluso publicadas en otros medios (artículos, capítulos, libros, informes…), cuya finalidad es darle visibilidad al estudio, especialmente a sus resultados, conclusiones e implicaciones. Es importante señalar que, si bien es admisible participar en una comunicación que ya esté publicada en otros soportes, si el congreso decide en conjunto con los autores publicar la comunicación en un libro de actas, revista científica, anuario o cualquier otra plataforma, esta ha de ser inédita, pues de lo contrario significaría autoplagio -con todo lo que éticamente esto conlleva-. Sin embargo, hay congresos de algunas disciplinas que permiten reproducir íntegramente el contenido de otro documento publicado, previa autorización del titular de los derechos de reproducción, y por supuesto señalando debidamente la fuente de la cual se extrae el texto (by).
Recomendaciones a tener en cuenta al participar en un congreso
Los congresos se han convertido en una fuente de ingresos muy importante para algunas entidades, sobre todo en países en los que se exige la participación de investigadores en muchos de estos para acreditarse, acceder a la Universidad o ascender en el escalafón docente. En este sentido, han proliferado este tipo de actividades, aunque en muchas ocasiones no son más que un evento -incluso virtual- en el que no existe el más mínimo viso de investigación.
La primera recomendación a la hora de elegir participar en un congreso es su aval o filiación, pues al igual que existen revistas predadoras, también hay congresos de esta naturaleza. Por esta razón se recomienda priorizar aquellos que están organizados por sociedades, y asociaciones científicas reconocidas, como por ejemplo -en el caso de la Comunicación- el del International Communication Association (ICA), el del International Association for Media and Communication Research (IAMCR), el del European Communication Research and Education Association (ECREA), el del Nordic Information Center for Media and Communication Research (Nordicom), el de la Asociación Española de Investigación de la Comunicación (AE-IC), el de la Sociedad Española de Periodística (SEP), o el de la Asociación Latinoamericana de Investigadores de la Comunicación (ALAIC), entre otros.
Asimismo, hay congresos que, aunque no están organizados por asociaciones y sociedades, se convierten en referentes internacionales debido a su dilatada trayectoria, composición del comité científico, relevancia de sus organizadores y avales internacionales.
Si la finalidad de participar en un congreso es buscar un espacio para presentar investigaciones, buscar retroalimentación especializada, debatir con los colegas, contribuir con observaciones y recomendaciones en otras presentaciones, hacer networking y, en definitiva, dar mayor visibilidad a los investigadores y sus trabajos, se debe escoger participar en congresos referentes del área específica de conocimiento, evitando así a toda costa aquellos congresos genéricos o de mucha amplitud disciplinar (algo así como Congreso de Ciencia, Tecnología, Arte, Humanidades y Ciencias Sociales y de la Salud).
Asimismo, es una práctica común que los congresos, para hacerse más competitivos en el mercado, además del libro de resúmenes que compila los abstracts de las investigaciones que se presentarán en cada mesa o simposio, hagan un libro de comunicaciones completas -usualmente con una editorial reconocida-, e incluso tengan acuerdos con algunas revistas científicas del área para que las mejores publicaciones (a juicio de una comisión de evaluación) pasen a revisión por pares en estas. Sin embargo, no es una práctica ética ni responsable que los congresos garanticen, con la sola aprobación de un abstract y el pago de la inscripción, que se publicarán todas las comunicaciones en revistas u obras colectivas, pues esto les resta selectividad a las publicaciones, afectando la calidad del producto final y, en definitiva, el nombre y la reputación de los investigadores que publiquen en ellas.
Por último, hay congresos que se celebran en enclaves paradisíacos, de forma tal que los investigadores aprovechan para hacer turismo académico. Aunque no vamos a negar aquí la idoneidad que resulta compaginar la agenda científica con la agenda social, incluso para el networking, hay que revisar doblemente este tipo de reuniones en función de su trayectoria, reputación, miembros del comité científico y avales institucionales. Aquí es menester recordar que la efectividad de la participación en los congresos no se mide en las fotos que publiquemos en el marco del mismo, sino en las anotaciones en la libreta, las ideas de investigación, la divulgación de nuestros estudios y los nuevos contactos que logramos hacer, más aún cuando los recursos que usamos para asistir son de una Universidad, proyecto de investigación o del Estado.
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