Toda investigación comienza por una idea que pretende dar respuesta a un problema o pregunta de investigación. Lo ideal es que toda investigación se vea expuesta, al término de esta, en la publicación de un artículo en una revista científica que muestre el trabajo de investigación realizado. Entre estos dos momentos se dan una serie de pasos, que constituyen en si un proceso, en el que hay que tener en cuenta una serie de elementos.
En primer lugar, una vez detectado el problema o formulada la pregunta será preciso establecer el “estado del arte” dentro del conocimiento acumulado en ese ámbito, es decir, situar el trabajo en el estado del arte del conocimiento en el tema del artículo. Para ello es preciso desarrollar una buena capacidad argumental, apoyarse en fuentes primarias, utilizar una redacción científica y estilo adecuado y tener en cuenta la conexión con la actualidad y la significatividad. Conocer lo que se ha hecho antes de nuestra investigación nos ayudará al menos en tres aspectos: – no investigar en algún tema que ya se haya investigado a fondo, estructurar más fácilmente nuestra idea de investigación y seleccionar la perspectiva principal desde la cual se abordará esta. Terminaremos este apartado con la formulación de nuestros objetivos y/o hipótesis de investigación.
A continuación, será preciso llevar a cabo el trabajo de campo de la investigación donde tendremos que cuidar mucho todo lo relacionado con la metodología a utilizar y que después, en el artículo científico, reflejaremos en el apartado de Método que tendrá que contemplar tres subapartados: a) Muestra (participantes, sujetos, etc.), número de personas o “entidades” de investigación y su procedimiento de selección b) Instrumentos (material empleado), hay que tener en cuenta que tiene que existir una correspondencia lógica entre los objetivos y/o hipótesis planteadas y los métodos, técnicas e instrumentos diseñados para analizar los datos, c) Procedimiento, donde se debe describir, de forma pormenorizada, la secuencia de actuaciones que se ha llevado a cabo, es decir, cómo se han utilizado los instrumentos sobre la muestra seleccionada.
Al término del paso anterior, nos encontraremos con un nuevo apartado, Resultados, en el que daremos respuesta a la pregunta ¿qué se encontró? En él realizaremos una exposición de los resultados obtenidos, mostrando estos sin opiniones o interpretaciones, de la manera más objetivo posible.
Pasaremos después, por último, al apartado Discusión, en el que se dará respuesta a la pregunta ¿qué significado tiene lo que encontré? Es decir, realizaremos una interpretación de los resultados y sus implicaciones comparando los resultados que hemos obtenidos con los anteriores que hayamos encontrado sobre el mismo tema (que expusimos en el apartado introductorio cuando realizamos el establecimiento del estado del arte), situamos pues los resultados de nuestra investigación entre las ideas vigentes sobre lo investigado (que ya se habrán identificado en el marco teórico). En este apartado hay que establecer con claridad qué son refutaciones, qué son complementos o actualizaciones y cuáles son las novedades sobre el tema estudiado.
Por último, encontramos el apartado de Conclusiones dónde recapitularemos los hallazgos más importantes, que hemos encontrado con nuestro trabajo, para el futuro de la investigación en ese campo temático, es decir, una exposición clara sobre las novedades que aporta nuestra investigación (aporte de los investigadores). Se terminará este apartado con Limitaciones y nuevas propuestas de investigación, donde se trata de exponer la agenda de investigación pendiente a la luz de lo investigado (o no investigado).
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