En cualquier proceso de investigación es importante atender a una serie de pasos fundamentales para asentar las bases de la formulación del problema o tema investigativo. En este sentido, la siguiente entrada del blog, tratará de compartir recomendaciones al respecto con el fin de generar conocimiento y comprensión mediante distintos abordajes y metodologías.
Para iniciar es necesario realizar una diferenciación entre diferentes conceptos: el estado del arte, que va dirigido a la formulación y justificación específica de un problema de investigación; los estados de conocimiento, encaminados a un público más amplio relacionado con el ámbito educativo; los estados de la investigación, dirigidos a investigadores especializados en una temática concreta; y el marco teórico, encargado de explicar claramente la teoría y la forma en que se aplica a nuestro problema de investigación.
La elaboración de este tipo de apartado, deben cumplir una serie de puntos:
- Búsqueda, selección, organización y disposición de fuentes de información.
- Le lectura y la escritura son las herramientas claves para generar un producto científico de calidad.
- Reflexionar sobre los campos de indagación directamente relacionados con el tema de investigación.
- Realizar un sondeo descriptivo, sinóptico y analítico.
- Obtener datos relevantes acerca de los enfoques teóricos, así como describir el estado de desarrollo sobre un tema concreto.
- Aportar a la construcción de un lenguaje común para estudiosos e interesados en el tema de estudio.
- Debatir y generar nuevas interpretaciones críticas.
- Identificar limitaciones o necesidades referidas a la producción documental.
Para realizar todo este proceso, las bibliotecas, las hemerotecas, las bases de datos con indexación de calidad e Internet, se han convertido en los escenarios más populares para la búsqueda de información. Los criterios de indagación y/o búsqueda parten de palabras claves y tópicos.
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