Una vez terminada la elaboración del manuscrito nos queda por realizar el último paso para dar a conocer nuestra investigación, intentar publicar los resultados de esta en una revista científica. La elección de la revista más adecuada a la que enviar nuestro artículo para intentar su publicación es de suma importancia pues, aunque el trabajo realizado sea bueno, si esta no se realiza correctamente la posibilidad de que nos lo publiquen se reduce.
Se exponen a continuación una serie de pistas que pueden ayudar en la elección de la revista más adecuada para nuestro trabajo. Antes de comenzar con estas recordar, tal y como hemos indicado en otro post de la Escuela de Autores, el consejo de huir de las revistas fraudulentas o depredadoras https://bit.ly/3cX58yt

• En primer lugar, es necesario consultar la cobertura temática de la revista y el tipo de aportaciones que publica, para ello nada mejor que revisar la página web de esta donde, si está correctamente realizada, encontraremos la mayoría de los aspectos que mencionamos a continuación. Un elemento que nos facilita esta búsqueda de la temática es el hecho de que la revista publique monográficos, con sus respectivas llamadas a autores sobre distintos temas, para esto es conveniente estar dado de alta en la web y hacer el seguimiento de los call de las revistas de nuestro campo que puedan ser objeto de nuestros envíos.
• También es importante recordar la importancia de chequear algunos de los artículos publicados por la revista, esto nos permitirá familiarizarnos con el formato, idiomas en los que publica, estructura de los trabajos, metodologías utilizadas, etc. además de garantizar que no se nos puedan pasar por alto trabajos relevantes, sobre la temática de nuestra investigación, que hayan sido publicados previamente en la revista. En definitiva, insistir en la idea de tener seleccionadas las posibles revistas en las que podamos publicar nuestras investigaciones, leer manuscritos de estas revistas, estar dados de alta en sus sistemas de alertas y seguir lo que se publica en ellas.
• Por supuesto es primordial tener en cuenta donde está indexada la revista y su factor de impacto (su importancia depende, en muchas ocasiones, de la necesidad que tengamos para avanzar en nuestra carrera académica o la obtención de sexenios ya que cada especialidad tiene sus requisitos). Tenemos que conseguir publicar nuestro trabajo en el mejor sitio posible, pero, aunque recomendamos ser optimistas a la hora de elegir, también hay que ser realistas. La calidad de nuestra investigación y el hecho de que esta sea local o internacional, debemos tenerlos en cuenta a la hora de “apuntar” más alto o bajo ya que, obviamente, todas las investigaciones que realizamos no tienen la misma calidad y diseño.
• Es también necesario comprobar el cuartil en el que se encuentra la revista y, de manera especial, si está en el cuarto cuartil. Aunque seleccionemos una revista por el Factor de Impacto hay que tener en cuenta la evolución de este. Por ejemplo, si enviamos el trabajo en 2020 probablemente se publique en 2021, por lo que el Factor de Impacto puede variar, bien al alza o a la baja. Nuestro consejo es que se evitenrevistas que presenten tendencias negativas.
• Otro aspecto que tenemos que controlar de la revista es que esta tenga publicado los tiempos en su página web, es decir, la existencia de un período de estimación/desestimación, aceptación/rechazo. Si la revista no los publica nos costará hacer el seguimiento del manuscrito sometido a evaluación.
• También tenemos que considerar la periodicidad de publicación de la revista, no es lo mismo que la revista publique dos números al año con diez manuscritos (siendo semestral) que, si publica, tres, cuatro o doce (siendo mensual). A igualdad de base de datos y cuartil es preferible enviar nuestro artículo a aquella que publique la mayor cantidad de manuscritos por año y, en nuestra opinión y por múltiples razones, huir de las anuales.
• Es conveniente también comprobar el apartado de estadísticas de las revistas y, de manera especial, las tasas de rechazo (porcentaje de rechazo de manuscritos por número) y aceptación (porcentaje de aceptación de manuscritos por número) de estas. Las revistas que se encuentran mejor posicionadas en las principales bases de datos (en función de su Factor de Impacto) tienen procesos de revisión más duros y exigentes y las revisiones suelen estar realizadas por expertos del área. No debemos olvidar que reciben muchos más manuscritos por lo que, manteniendo el número de artículos publicados al año, se ven obligadas a rechazar muchos trabajos y no suelen tener “cola de espera” de artículos para publicar, sino que cierran el proceso en cada número aceptando y publicando solo los mejores trabajos y rechazando el resto. Todo esto hay que tenerlo en cuenta sobre todo si tenemos prisa en publicar nuestro trabajo.
• Otra pista es no centrarse solo en intentar publicar en un campo específico, por ejemplo, los investigadores del campo de la educación pueden publicar en revistas de ese campo, pero también buscar revistas de campos afines en los que poder publicar sus trabajos, aunque no sean de su área específica.
  Para terminar, aconsejar, sobre todo a los investigadores más nóveles (los más seniors ya han pasado por el rechazo en más de una ocasión) en la necesidad de perseverar en el intento y no dejar “dormir” un manuscrito que nos rechacen en una revista. Si el rechazo viene acompañado de los protocolos de evaluación de los revisores y estos tienen recomendaciones relevantes, aconsejamos realizar los cambios y mejoras en el menor plazo de tiempo posible y elegir, entre las revistas de nuestro campo que ya tengamos seleccionadas, la siguiente para volver a intentarlo. El hecho de que se rechace nuestro trabajo no siempre implica que este no tenga la calidad suficiente (son muchos los trabajos excelentes que fueron rechazados en primera instancia y que luego se publicaron en revistas científicas de alto impacto), lo que implica es que a esa revista no le parece pertinente nuestro trabajo para publicarlo en ese momento, lo que hace falta es buscar otra en la que sí “encaje” nuestro trabajo.