Indexaciones prestigiosas, globales y regionales: JCR, Scopus, Google Metrics, así como REDIB y Dialnet Métricas

https://doi.org/10.3916/club-de-editores-011

Una revista científica, frente a otras revistas académicas (de carácter divulgativo y profesional) ha de preocuparse no solo por su impecable gestión editorial, sino también de su visibilidad e impacto en la comunidad científica.

Las métricas en revistas científicas, que se han basado siempre en las citas recibidas por otras publicaciones de igual o superior posicionamiento, han sido el principal referente de “indexación”, sinónimo a su vez de calidad, prestigio y reconocimiento.

Si bien hay que reconocer que la asociación entre citas y calidad es reduccionista porque hay también otros parámetros más complejos que reflejan la “validez” de una publicación, la comunidad científica internacional ha aceptado esta medida como punto de referencia, partiendo de una premisa, al tiempo lógica y simple, esto es, que selectiva elección de manuscritos en un proceso editorial transparente y riguroso, y su necesaria alta visibilidad conlleva necesariamente a un gran impacto en la comunidad científica, que se traduce en citas en otros trabajos.

indicesAhora bien, partiendo del supuesto de que todo editor que aspire a la excelencia ha de preocuparse de que su publicación esté presente en los índices internacionales, ¿cómo podemos clasificar el prestigio de estos índices si hay miles de indexaciones, muchas de ellas etiquetadas ya por los expertos como “predator index”?

Esta labor de identificación no es fácil, pero el consenso internacional, asentado tras décadas en las áreas médicas y científico-técnicas y poco a poco asumido en las áreas más sociales y humanísticas, nos lleva a definir como “primera categoría” a las revistas JCR (Journal Citation Reports), compuesto por un total de casi 12.000 revistas (en octubre 2019) de todas las especialidades, con un sesgo claro hacia lo anglófono, lo nórdico y lo técnico, por causas evidentes vinculadas con el desarrollo científico. Es importante recordar que las JCR están dentro de WoS (Web of Sciencie), pero no hay que confundirlas, ya que la primera es una base muy selectiva y ranqueada, mientras que dentro de la segunda existen múltiples paquetes de revistas globales (por ejemplo, ESCI) y regionales (por ejemplo, Scielo).

schoalrEn la segunda categoría de revistas, sin duda, el lugar, está adjudicado a SCOPUS, producto de Elsevier. Es base de datos relativamente reciente (desde 2004) que ha ido alcanzando una fuerte implantación mundial, incluso en algunos casos como en Latinoamérica, por encima de WoS. Sin embargo, estas 43.000 revistas (a fecha octubre 2019) no tienen el alto criterio selectivo-académico de las revistas JCR y solo las Q1/Q2 de esta base podríamos darle una alta puntuación selectiva. En todo caso, son el referente en muchos países como estándar de calidad internacional, y cuenta ya con su propio indexador oficial, Citescore (sin necesidad de recurrir a productos secundarios indirectos como el SJR), que nos ofrece información de percentiles, posicionamiento, tracker mensual y sobre todo transparencia ya que se puede observar con claridad el impacto con las referencias citadas y citantes.

El tercer índice global que todo editor debe tener presente es el Google Metrics que a partir de Google Scholar indexa las top 100 (las mejores 100 revistas) de cada lengua, y top en inglés para todas las áreas. Cada revista puede tener su perfil público con las citas que recogen online sus artículos dentro de este mega-buscador/repositorio.

A nivel regional latinoamericano, hay que destacar REDIB, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España que, dentro de sus 3.500 revistas recogidas en su base, indexa en un catálogo selectivo las 1.000 revistas de todas las áreas, presentes en WoS, con una horquilla ampliada de cinco años de impacto, que nos permite tener un mapa global de la producción científica de toda Latinoamérica.

También sería interesante destacar el nuevo papel que va a desempeñar Dialnet Métricas, basado en el repositorio de literatura académica más importante en español, Dialnet, y que ha comenzado ya a indexar revistas en cuatro áreas (Educación, Comunicación, Documentación, Ciencias del Deportes…) y continuará haciendo crecer el proyecto para clasificarlas según el impacto en la propia base, aportando también información de la indexación de investigadores, áreas de conocimiento, departamentos, facultades, universidades…

Existen y siguen surgiendo otros productos interesantes globales, de nivel inferior, como Emerging Sciences Citation Index (ESCI) o SCIELO, ambos indexados en WoS (Web of Sciences), y otros más locales en España como MIAR, RECYT Métricas… todos ellos productos de interés para la mejora de la calidad y visibilización.

En suma, el amplio campo de la indexación no es baladí, no es un tema menor, y todo editor de revista científica que se precie, y que quiera que su revista tenga alta visibilidad, ha de preocuparse por su posicionamiento, pero ante todo por su calidad y su visibilidad.