Uno de los aspectos que, en nuestra opinión, deben contemplar los equipos editoriales de las revistas, en el caso de que todavía no lo hagan, es la propuesta de monográficos. Un planteamiento que consideramos tiene muchas ventajas y, si también se posibilita en cada número un espacio para miscelánea, carece de inconvenientes. Entre estas ventajas destaca el aumento de artículos que llegan a la revista, ya que nos permite recabar manuscritos, de temáticas emergentes y actuales. Por consiguiente, recibiremos un buen número de trabajos sobre esas temáticas potencialmente citables que, a medio plazo, aumentarán nuestro cómputo de citas y, en consecuencia, nuestro factor de impacto. En paralelo, permite que cualquier investigador siga enviando artículos sobre temáticas de investigación diferentes, lo cual no limita la entrada a la temática del call, siempre que se encuentre dentro del enfoque prioritario de la revista, así como del tipo de artículos que esta publica (trabajos de investigación, informes, estudios, manuscritos de revisión, etc.).
Contemplamos que el cincuenta por ciento de los artículos publicados en cada número sean del monográfico, aunque es obvio que el porcentaje de manuscritos, para los apartados de miscelánea y monográfico, depende de los editores, independientemente de este porcentaje, recomendamos que en cada número se publiquen manuscritos del monográfico y de otras temáticas de investigación. Algunas revistas solo publican trabajos que se encuadren en la temática de los números especiales, pero esto puede impedir a los posibles autores el envío de propuestas sobre investigaciones en la que en ese momento estén inmersos, ajenas a la temática.
En la misma línea, de cara a los posibles autores que quieran enviar manuscritos a nuestras revistas, les facilita saber con antelación (‘Comunicar’ publica los llamados a autores con un año de antelación), el proceso de elaboración del artículo, e incluso si se hace con tiempo, la investigación de la cual surgirá la propuesta. En el momento actual en ‘Comunicar’ hemos publicado el número 66 y tenemos llamadas para el envío de artículos hasta el número 73 (del cual la recepción cierra a finales de septiembre de este año, y el número se publicará en abril de 2022).
En ‘Comunicar’ intentamos facilitar a posibles investigadores, grupos y equipos de investigación o asociaciones (a los cuales concederemos el rol de Editores Temáticos en caso de que sea aceptada su propuesta) la realización de propuestas temáticas. Para ello contamos en la web con el apartado de call for issues, una “Normativa de presentación de calls en Comunicar” (https://bit.ly/2NzEsNi), donde, tras una información general sobre la figura de los Editores Temáticos en un monográfico, así como sus privilegios y obligaciones, se describe también, de forma pormenorizada, las 12 fases que para nosotros constituyen el proceso de presentación de un call.
Una propuesta de monográfico tiene que dejar claro a los posibles autores si un manuscrito que envíe puede ser publicable con base en el enfoque. Para tal caso, recomendamos que el call que se publicite tenga al menos los siguientes apartados:
– Título del monográfico y número de la revista en el que se publicará.
– La portada del número una vez que se publique.
– Fecha de inicio para el envío de artículos y fecha límite, así como las fechas de publicación de la edición (versión Online First y versión impresa)
– Información acerca de los Editores Temáticos, breve CV, y sus perfiles como investigadores (dado el trabajo que esto supone recomendamos al menos tres y, a ser posible y para facilitar la difusión del monográfico, que algunos de ellos sean hispanohablantes y otros de ámbito anglófono), así como los coeditores institucionales de la propuesta
– El enfoque general del call.
– Los descriptores.
– Cuestiones.
– Y, por último, instrucciones acerca del envió de propuesta de artículos para su consideración.
No hay que olvidar que, para que el call tenga repercusión y surta el efecto que buscamos, debe publicitado. No podemos limitarnos a introducirlo en la homepage de nuestra revista, presuponiendo que los interesados accederán a ella, sino que se hace preciso una buena campaña de visibilidad en la que se incluyan el envío de correos masivos a posibles autores interesados (en español e inglés, así como en modo texto y vídeo) y la difusión en las redes sociales, generalistas y académicas, de las revistas. En esta labor es muy importante también la colaboración de los Editores Temáticos, al ser estos expertos conocedores e investigadores del tema. El fin último es, difundirlo entre investigadores potenciales de la temática, a los cuales, a priori, tienen mejor acceso y comunicación que los editores de la revista.