El consumo mediático-multipantalla es un hábito generalizado entre niños/as y adolescentes, escapando muchas veces al control parental. La ficción televisiva se considera uno de los géneros más influyentes y con mayor capacidad socializadora porque incide directamente en las emociones, movilizando los sentimientos más íntimos del espectador e implicándolo afectivamente en las historias.
El estudio de la Dra. Ana Aierbe-Barandiaran y la investigadora Eider Oregui-González, ambas de la Universidad del País Vasco, ha sido realizado en diferentes centros educativos de la Comunidad Autónoma Vasca y en él participaron 186 niños y niñas de 3º y 6º curso de Educación Primaria. Su objetivo ha sido indagar en las pautas de consumo mediático de los niños/as de estas edades, y conocer cuáles son los valores y las emociones que transmiten los programas de ficción infantil, centrándose en el estudio de dos series de dibujos animados de alta audiencia entre los niños/as de 8-12 años, con diferente estructura argumental (narrativizante o desnarrativizante): «Doraemon» y «Código Lyoko»
Los resultados muestran que en ambas series de animación se exhibe una amplia gama de valores éticos y competenciales, sobre todo valores vitales, mientras los valores estéticos y trascendentales apenas son representados.
Tal como concluyen las autoras, la valoración sobre la adecuación de los programas de ficción a determinadas edades va más allá de la presencia o ausencia de contenidos nocivos; es necesario indagar en el contenido potencial de valores y emociones, así como en el tipo de estructura argumental que presentan estas series, puesto que ello influye en el desarrollo de diferentes modos de pensamiento en las generaciones más jóvenes.
Este tipo de estudios tienen alta relevancia porque contribuyen a impulsar la selección, producción y difusión de productos mediáticos de calidad para la infancia. Animamos a la lectura detenida del artículo; pueden encontrarlo aquí.