La desinformación es uno de los problemas de mayor trascendencia en los sistemas democráticos de la actualidad, pues comprende procedimientos de creación, emisión, difusión y recepción de mensajes a través de los medios. Estos actos falsos o engañosos, habitualmente con objetivos político-económicos, han venido copando la agenda de la investigación desde las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016. En el estudio ‘Retóricas de desinformación parlamentaria en Twitter’ de la Dra. Eva Campos, el Dr. Marc Esteve y la Dra. Cristina Renedo publicado en el nº 72 de Comunicar, observan cómo los parlamentarios contribuyen a generar desorden informativo en el espacio público digital.
Para su análisis, exploran el contenido de 2.307 tweets realizados por portavoces parlamentarios y representantes de la lista principal de cada grupo en el Congreso de los Diputados de España. Específicamente, evalúan las retóricas de desinformación. Los resultados apuntan hacia un volumen de desinformación reducido en materia de COVID-19, violencia de género, migrantes o colectivo LGTBIQ+. Si bien, el tono y las líneas discursivas empleadas por los implicados a través de Twitter delimitan unas pautas que generan el desorden informativo y la desconfianza entre la población y las instituciones.
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Cómo citar:Campos-Domínguez, E., Esteve-Del-Valle, M., & Renedo-Farpón, C. (2022). Rhetoric of parliamentary disinformation on Twitter. [Retóricas de desinformación parlamentaria en Twitter]. Comunicar, 72, 47-58. https://doi.org/10.3916/C72-2022-04