La relación entre el profesorado y el alumnado es elemental en el proceso de aprendizaje, ya sea una relación física o virtual. De la primera se ha investigado y escrito bastante. De la segunda, no tanto.
Esta es la riqueza de un artículo que puedo leer en la Revista Comunicar nº 53, titulado La relación profesor-alumno y la comunicación en Facebook: percepciones de los alumnos. Se trata de una publicación que resume los resultados de una investigación llevada a cabo por profesorado de la Escuela de Educación de la Universidad de Tel Aviv (Israel). Participaron en el estudio 667 jóvenes con edades comprendidas entre los 12 y los 19 años, quienes cumplimentaron cuestionarios.
Los resultados son realmente interesantes y muestran que los grupos en Facebook pueden ser una buena herramienta de comunicación entre profesorado y alumnado: «tanto los estudiantes como los profesores piensan que los grupos de Facebook son apropiados, dado que ofrecen una fácil comunicación entre uno y muchos».
Asimismo, utilizar las redes sociales como herramienta de comunicación, permite que los estudiantes se habitúen a participar y comunicarse con otras personas y colectivos en su vida. En este sentido, se facilita el «diálogo abierto entre todas las partes interesadas relevantes, incluyendo los responsables políticos, profesionales, profesores y estudiantes, y basado en datos empíricos». Es decir, se trata de enseñar, con datos reales, a participar con su entorno al alumnado. Aspecto que debería estar incluido en el proceso formativo, pero que en muchas ocasiones para a un segundo o tercer plano.