Las políticas públicas se han propuesto el objetivo de incrementar la participación de la ciudadanía en la gobernanza de la vida pública. Esta cuestión se ha hecho extensiva a las niñas/os y adolescentes, no obstante, dicha participación está fuertemente condicionada por el marco del entorno digital y tecnológico. En el nº 69 de Comunicar, se trata esta cuestión en el artículo Participación infantil, política local y mundo digital: Visiones y usos en municipios españoles, trabajo realizado por la Dra. Novella-Cámara (Universidad de Barcelona) , la Dra. Romero-Pérez (Universidad de Sevilla) , el Dr. Melero (UNED) y la Dra. Noguera-Pigem (Universidad de Barcelona).
La potenciación de la participación infantil implica el reto de ofrecer espacios de participación ciudadana de modo online y offline. Si bien es conocido que cuanto más experiencias de participación vivan niñas/os y adolescentes más probabilidades existen de que se involucren en procesos participativos, diversos estudios muestran que las prácticas digitales más habituales entre los 9-16 años son de tipo recreativo y relacional, pero no cívico y político.
Para analizar las iniciativas municipales en España que buscan promover la participación infantil en los entornos digitales, los autores llevan a cabo un estudio, descriptivo y exploratorio, de los municipios que forman parte de la Asociación Internacional de Ciudades Educadoras y de las Ciudades Amigas de la Infancia. Los resultados muestran que una promoción de la participación infantil sesgada por la protección ante la exposición a los riesgos del entorno digital. No obstante, la pandemia ha forzado la superación de tales narrativas de riesgo mediante el surgimiento de experiencias innovadoras de deliberación, toma de decisiones y desarrollo de acciones a través del cauce digital.