Observar desde las dos orillas la contribución científica que ha tenido la producción académica en comunicación es la base de este artículo científico, firmado por Valeriano Piñeiro-Naval y Ricardo Morais, de la Universidad de Beira Interior de Covilhã (Portugal). Esta investigación centra su foco de estudio entre los años 2013 a 2017. El objetivo aquí radica en poner de manifiesto las posibles carencias de la disciplina, tanto a nivel teórico como metodológico.
Desde el punto de vista metodológico, en total, se han analizado 1.548 artículos pertenecientes a las siete principales revistas del área, todas ellas indexadas en los primeros cuartiles del ranking SJR-Scopus. Algunos resultados han avanzado que hay una marcada tendencia hacia lo empírico (80,9%) frente a lo teórico-ensayístico (12,8%) y lo metodológico (6,3%).
En lo concerniente al objeto de estudio −en su sentido más amplio y genérico− (H5), el eslabón intermedio del proceso −o sea, el mensaje− es el protagonista por excelencia (44,6%) de los trabajos, seguido de la audiencia (21,3%), la fuente (17,1%) y, en último lugar, las políticas y la estructura de la comunicación (17%). En cuanto a los artículos que sí consultan algún tipo de corpus teórico, sobresalen la Alfabetización Mediática, uno de los paradigmas que mayor visibilidad obtiene, por ejemplo,
en la revista «Comunicar» −aunque no solamente−, y la Teoría del Encuadre o Framing, en sintonía con las corrientes internacionales y otros estudios previos en el ámbito hispánico. Por último, pese a que los mensajes son el objeto de estudio primordial, una temática sobresale por encima de las demás: los usos y motivaciones de los receptores en su interacción con los artefactos mediáticos.