En las últimas semanas Colombia y México han acudido a las urnas para elegir a sus nuevos presidentes. En ambos eventos la proliferación de noticias falseadas o Fake News ha sido relevante.
En Colombia, durante la jornada electoral del 17 de junio, un equipo de diario El Tiempo se dedicó a receptar denuncias de los usuarios de redes sociales, con la finalidad de desmentir información engañosa difundida a través de Twitter, Facebook , Instagram y Youtube, especialmente.
Algunas de las informaciones falsas más comunes iban desde supuestas nuevas formas de marcar la tarjeta electoral, pasando por videos invitando a abstenerse de votar en la segunda vuelta si ya lo hicieron en la primera, el uso de bolígrafos con tinta borrable, hasta una campaña de apoyo de las FARC a uno de los candidatos, y la difusión de audios declarando como ganador al candidato perdedor.
Por otro lado en México, cuyas elecciones se celebraron el 2 de julio, una plataforma de periodismo colaborativo, también se dedicó a desmentir información falsa. Una de ellas relacionada al apoyo de los presidentes Nicolás Maduro y de Vladimir Putin a la candidatura de Manuel López Obrador, a través de la circulación de videos y audios, entre otros temas.
Si bien es cierto la difusión de información falseada no es algo nuevo, pero el carácter global que le da Internet a este ejercicio lo convierte en algo preocupante y peligroso, principalmente debido a la gran cantidad de ciudadanos que no cuestiona la información ni se preocupa de su procedencia, de ahí que las claves para hacer frente a este fenómeno con seguridad están en la formación del ciudadano.