Apostar por el juego para aprender ciencia es una fórmula interesante para captar la atención de los más pequeños. Esta es la filosofía de aprendizaje que se propone en este artículo publicado en Comunicar 60, que lleva por título Pequeños con grandes imaginarios: Cómo acercarlos al mundo de la ciencia.
El objeto de este trabajo es el diseño de una herramienta educativa para la divulgación científica, basada en tarjetas biográficas con un alto contenido gráfico y un juego como herramienta para consolidar la estrategia lúdica motivacional; con el fin de acercar a los niños (7 a 10 años) a la ciencia a través del reconocimiento de personajes relevantes y sus aportes.
Cada una de estas fichas agrega los criterios que permiten generar puntuación a cada personaje. Se determinaron tres criterios, los cuales se valoraron con una escala de 1 a 5, siendo 1 el valor más bajo y 5 el más alto para cada criterio. El primero se relaciona con los reconocimientos o premios otorgados al personaje, el segundo se relaciona con aportes e impactos, y el tercero se relaciona con las barreras o limitaciones contextuales a las que se enfrentó el personaje a lo largo de su carrera (Ver foto en este post). En total, se alcanzó la construcción de una base de datos de 374 personajes.
El objetivo final, una vez trabajado en clase el diseño y contenido de las fichas, es jugar con ellas a modo de cartas, juego al que han denominado «Sapiencia». La cantidad y calidad de información y el diseño de las tarjetas genera gran versatilidad, que permite a los niños inventar sus propios juegos y a los maestros utilizarlas como herramienta de apoyo en talleres u otras actividades en las aulas de clase.