
Los profesores españoles Lucrezia Crescenzi-Lanna, Riccardo Valente y Rafael Suárez-Gómez, nos presentan en el número 61 de la Revista Comunicar, su investigación sobre menores y aplicaciones educativas. Este estudio surge por el hecho de que, desde edades cada vez más tempranas, los más pequeños están expuestos a contenidos audiovisuales. Por tanto, partiendo de una observación sistemática de 200 apps para menores de ocho años en el ámbito catalán y un análisis de componentes principales, los autores nos proponen una definición multidimensional de protección que no se limita a detallar los riesgos potenciales, sino que también considera aspectos relacionados con el potencial educativo e inclusivo de los recursos digitales. Para ello han utilizado una metodología basada en el análisis de contenido mediante observación estructurada.
Según recogen en su trabajo, la difusión de las tecnologías digitales, el creciente uso de los dispositivos móviles en la infancia y su progresiva integración en las aulas conllevan un reto para el profesorado, nuevos conocimientos y competencias digitales. Además de ello, la protección de los menores en entornos digitales es un tema complejo que debería abordarse de forma más amplia a la actual. Según señalan los autores en el artículo publicado en la Revista Comunicar, el derecho de los niños a ver garantizadas la participación y accesibilidad desde la primera infancia justifica proponer una definición de protección más crítica y ética, que no se limite a considerar la ausencia de amenazas, sino que tenga en cuenta otros aspectos como el diseño universal y la accesibilidad de los recursos digitales educativos.