Prefiero una y mil veces vivir disparado al futuro, y en lugar de encanallarme zapando la huerta de los recuerdos o llenando álbumes de fotos, responsabilizarme a tiempo pleno del mundo que dejaré a mis sucesores (Antonio Pasquiali, 2009)
Considerado como uno de los mas brillantes pensadores de la comunicología venezolana y latinoamericana, falleció el día de hoy en la ciudad de Reus (Tarragona-España). Con mucho pesar se había despedido del país que lo acogió y del que debió partir, con el deseo de aminorar los efectos de la profunda crisis que azota a Venezuela actualmente.
Nacido en Rovato (Brescia-Italia, 1929), viajó a Venezuela junto a sus padres y hermanos, como parte de la política migratoria gubernamental que en los años cuarenta permitió la llegada de casi cien familias italianas al territorio venezolano. Luego de convalidar y completar sus estudios de bachillerato, ingresó a la Universidad Central de Venezuela en 1950, espacio al que consagró su vida como académico y que consideró como su «alma mater». Cursó estudios en la Escuela de Filosofía, en la para ese entonces denominada Facultad de Filosofía y Letras, espacio de referencia intelectual en Latinoamérica. Ingresó como docente de esa misma Facultad en 1958, momento en el que el país recuperó la democracia, tras el derrocamiento de la dictadura Perejimenista.
Antes había trabajado en institutos de educación media y primaria. De ahí arranca su devoción por impulsar la Educación en Medios. Su interés por esta área viene de su época de estudiante cuando participó en el Círculo Universitario de Cine (1951), de la realización de estudios en el Instituto de Filmología de la Universidad de París entre los años 1956 -1958; creación del Centro Nacional Audiovisual del Ministerio de Educación (1958) y la fundación del Departamento de Información Audiovisual de la Escuela de Periodismo de la UCV en el año 1960.
Antonio Pasquali realizó avances significativos en el área de análisis crítico de medios audiovisuales y de producción audiovisual al interior de la Escuela de Periodismo, en la década de los sesenta y setenta, de la mano con productores y realizadores. En el año 1962 participó junto a Eduardo Santoro y a otros especialistas en el área, en el Foro sobre la televisión venezolana realizado en la Facultad de Humanidades y Educación, con motivo de los 25 años de la TV en Venezuela.
Su aporte más significativo viene dado por su obra que permitió sentar la bases para crear el Pensamiento Latinoamericano de la Comunicación, al incorporar los presupuestos de la Teoría Crítica que se había gestado en la Escuela de Frankfurt.
Fue docente, investigador, pensador, gestor e impulsor de proyectos de trascendencia para comprender el fenómeno comunicacional. El proyecto Ratelve, del que participó activamente, queda como un referente vital para el desarrollo de los medios de Servicio Público. Como participante activo de la Alianza por la Libertad de Expresión en Venezuela, dejó en claro la importancia de defender activamente el más preciado de los dones el de “Comunicar” así como el carácter “público, liberador y pluralista de las comunicaciones”. Su última publicación “La Devastación Chavista: Transporte y comunicaciones” (AB Ediciones, 2018) muestra una radiografía sustentada sobre la destrucción de la infraestructura comunicacional del país: transporte aéreo, vial, ferroviario, fluvial, comunicaciones postales, impresas, telefónicas, radioeléctricas y electrónicas.
Su sueño cumplido y la obra de la cual se sintió más orgulloso, fue la creación del Instituto de Investigaciones de la Comunicación (ININCO) en el año 1974. Centro que, desde ese año, ha trabajado de manera interrumpida e incansable, por mantener la excelencia de los estudios comunicológicos en el país. Nos despedimos de un gran hombre y recibimos amorosamente su legado.
Antonio Pascuali nos dejó el 5 de octubre de 2019 en Reus (Barcelona-España). Su memoria estará presente para todos los comunicadores latinoamericanos porque sus enseñanzas quedaron en el aire y en nuestros pensamientos. ‘Comunicar’ en nombre de todos, rinde homenaje a su legado y memoria.